Si !... ahí encontré ese algo faltante en esta etapa de mi vida que ha venido a engrandecer mi alma y mi espíritu transformándome en lo que soy...
Si !... ahí encontré ese algo faltante en esta etapa de mi vida que ha venido a engrandecer mi alma y mi espíritu transformándome en lo que soy...
Subir una montaña implica vivir una experiencia tan enriquecedora como retadora. Para un ascenso seguro es importante prepararse física y mentalmente; se necesita fuerza, pasión, perseverancia y trabajo en equipo, pero sobre todo, humildad. La montaña nos enseña lecciones distintas a todos, pero una enseñanza subyace a todas:
Soy un aficionado a los deportes que tienen lugar en ese precioso universo de roca, nieve y hielo, y uno de los impulsos que adquiero al contemplar tamaña belleza en primera persona es fotografiar esos momentos, captarlos ya sea en imágenes o bien con la pluma, para aprehenderlos y poder compartirlos con todos ustedes.
Mi vida continua, una buena actitud marca la diferencia. Cuando uno ama la naturaleza el mayor o menor esfuerzo para disfrutarla es insignificante ante su grandeza y su esplendor. La experiencia de ser parte de ella es simplemente indescriptible; ni el desvelo, miedo, cansancio, hambre y fatiga asi como el equipo a la espalda deben de ser impedimento para gozar de las maravillas de nuestro creador, cuando así lo tienes en mente.
Ama y disfruta de la hermosura de una montaña y obtendrás la sabiduría del éxito en tu vida cotidiana; sentirás en ti la fuerza, paciencia y tolerancia suficiente para lograr tu plenitud.